En el mundo de las startups, el término “unicornio” se refiere a aquellas empresas tecnológicas que alcanzan una valoración de mil millones de dólares en alguna etapa de su proceso de levantamiento de capital. El término fue introducido por Aileen Lee en 2013, quien comparó estas raras y valiosas empresas con los míticos unicornios.

Para ser considerado un unicornio, una startup debe cumplir con varias características clave:‍

- Capital privado: Están constituidas por capital privado o propio y generalmente no cotizan en bolsa, lo que les permite mantener un control más directo y una estructura más flexible.‍

- Innovación tecnológica: Su modelo de negocio debe basarse en innovaciones tecnológicas y, a menudo, en la utilización de redes sociales.

- Juventud: Son empresas jóvenes, fundadas hace no más de 10 años, que logran un rápido crecimiento y expansión.‍

- Valoración superior a mil millones de dólares: Este es el principal criterio financiero que define a un unicornio.

Unicornios Latinoamericanos

En los últimos años, Latinoamérica ha experimentado un notable crecimiento en el número de unicornios. Hasta 2020, México no tenía ninguna empresa tecnológica valorada en más de mil millones de dólares, pero solo en 2021, seis startups alcanzaron este estatus: Kavak (venta de coches), Bitso (criptomonedas), Clip (pagos), Konfío (préstamos), Incode (seguridad), y Clara (administración financiera).

En 2022, Latinoamérica cerró 1.352 acuerdos de inversión de capital privado en el ecosistema emprendedor, con un valor total de 28.200 millones de dólares, según la Asociación Latinoamericana de Capital Riesgo. Aunque las condiciones económicas se han vuelto más desafiantes debido a la desaceleración económica y al aumento de las tasas de interés, la región sigue siendo un semillero de innovación y crecimiento.

Actualmente, más de 85 empresas en la región tienen valuaciones superiores a los 100 millones de dólares, lo que sugiere que el número de unicornios en Latinoamérica podría seguir creciendo en los próximos años. Esto refleja no solo el dinamismo del ecosistema emprendedor, sino también el creciente interés de los inversores en las oportunidades que ofrece la región.

Entre los unicornios más destacados de la región se encuentran Nubank, una fintech brasileña que ha revolucionado el sector bancario en América Latina, y Rappi, la plataforma colombiana de delivery que ha expandido sus servicios a varios países de la región. Estas empresas no solo han alcanzado el estatus de unicornio, sino que también han sentado las bases para futuras generaciones de startups en Latinoamérica.

‍